martes, 25 de marzo de 2025

John Lennon. El artista que me enseñó a imaginar un nuevo mundo.

 

El arte es como el hilo de Ariadna, un conductor y un unificador de la experiencia humana. -Esperanza Theis aka Leela Khandro.


Hoy, me he despertado con el deseo intimo de conectar con mi artista interior, y a través de ella, con todos los artistas que la Humanidad ha engendrado. Por eso quiero escribir este post. Durante muchos años la muerte de John impactó tan profundamente en mi inconsciente, no porque fuera un cantante famoso, eso sólo fue circunstancial. Ese impacto vino como una ola gigantesca que sacudió el inconsciente colectivo. Todavía hoy puedo sentirlo. Y cuánto hemos echado de menos ese genio idealista y maravilloso!


Tu voz, como artista, también puede ser ese puente entre el pasado y el presente, ese eco que sigue vivo. Creo que esta es la cualidad fundamental de los grandes artistas de la humanidad. No es sólo el hecho de ser recordados una y otra vez, durante toda una Era. Sino también a través de las eras, como es el caso de Homero, Shakespeare o Mozart.


Siento que ellos penetraron muy profundamente en las inmediaciones más oscuras y hondas de sus almas. Y se encontraron con la esencia misma del creador. Y éste les sonrió de vuelta…


Ellos fueron más allá de su historia personal, fueron a la fuente creadora. Y para lograr esa hazaña hay que poseer un corazón verdaderamente valeroso. Ellos descubrieron y desvelaron el enigma del ser humano, quiénes somos en nuestro ser más íntimo. Por eso, los humanos llaman a dios, el creador. El artista supremo.


Es maravilloso cómo la música y el arte pueden generar tal impacto en nuestras vidas, tanto como para llegar incluso, a integrarlo como parte de nuestra identidad.


Estaba pensando escribir un post en mi blog acerca del arte y los artistas que admiro. Como John Lennon. Soy para tu registro, una fan de su grupo (Los Beatles) y sus integrantes desde la edad de 9 años. Me conozco toda su discografía y todos los detalles de sus carreras artísticas, pues tenía una colección de libros de ellos, así como sus discos. Incluso, he soñado con John tantas veces en mi vida que diría que tengo una conexión especial con él, en particular. No soy una cerebrito y mi capacidad de memoria no es demasiado rápida, pero prácticamente todos los detalles sobre ellos los puedo recordar incluso, mejor de lo que recuerdo mi desayuno de ayer.


Este post quiero dedicarlo a la obra y la imagen de un gran artista amado por todos, y al que guardo especial aprecio. John Ono Lennon. No voy a narrar aquí su biografía que es ya prácticamente de dominio público. Quiero revelar su imagen de artista y su espíritu sensible a través de mi propia mirada, en estas páginas.


El propósito de este post es hacer conciencia acerca del papel trascendental que el arte juega en nuestras vidas y el rol del artista en la cultura y la historia humana. Primero, me gustaría empezar por reconocer las funciones del arte, cuáles son sus beneficios para nosotros como humanos, y cuál el motivo profundo que nos mueve a crear.


El arte es un espejo del alma humana que nos permite explorar, expresar y transformar nuestras emociones, pensamientos y experiencias más profundas. A través de la creación y la contemplación artística podemos conectar con nuestra esencia, trascender las palabras y encontrar sentido en lo intangible. El arte sana y libera. Es capaz de inspirar, despertar nuestra imaginación y recordarnos nuestra capacidad infinita para crear y recrearnos. En cada obra, podemos descubrir al artista y también, a nosotros mismos.


Para Carl Jung el arte era una manifestación del inconsciente, un puente tendido entre el mundo interior y exterior, que nos revela los símbolos y arquetipos universales. Él consideraba que el acto creativo no era solamente una expresión personal, sino también una manera de dar voz al inconsciente colectivo, permitiendo al artista y al espectador explorar los misterios del alma humana. Entendía que a través del arte, es posible acceder a procesos de individuación o integración con el Self, donde el ser se transforma y es capaz de encontrar significado y plenitud. (Para profundizar en los trabajos de Carl G. Jung acerca del arte, recomiendo la lectura de sus obras: El Hombre y sus símbolos. Psicología y Alquimia. La Psicología de los Arquetipos y el inconsciente colectivo.


Algo que me parece fascinante del arte y que tampoco se ha mencionado en este hilo, es la capacidad de conexión y empatía que produce una obra de arte; ya sea una pintura, una danza o una canción. También la podríamos añadir a la lista. Siento que es importante recordar el papel trascendental que juega el arte en nuestras vidas.


El arte, especialmente la música, puede generar un impacto tan profundo que puede llegar a formar parte de nuestra identidad, guiando nuestro sentido de pertenencia, valores y experiencias. El arte tiene una capacidad única para generar empatía y conexión, no solo entre el artista y el espectador, sino también entre personas de diferentes contextos, culturas y épocas. Creo que esa era una de las cualidades más destacadas de John Lennon, su empatía; lo que me hizo llegar a considerarlo incluso, como un amigo, sin haberlo conocido en esta vida.


Como expresión del alma humana, el arte es una necesidad vital. Más allá de la necesidad de copular o incluso de alimento, que resultan esenciales para la supervivencia. Porque el arte como elemento trascendental, supera la corporalidad y el tiempo. El artista que admiramos, el verdadero artista -como yo admiro a John Lennon-, representa esa cualidad conectiva, la tiene incorporada a su cuerpo, y algunos la pueden confundir con el carisma.


En las entrevistas que hicieron a John durante su vida y su carrera artística, el siempre era capaz de mostrarse abierto y accesible. Tan cercano que su sola presencia incitaba emociones muy profundas en la audiencia. Él parecía estar constantemente en contacto con esa parte sensible de su ser, que posee al mismo tiempo, la picardía del adulto y la vulnerabilidad del niño. Sus palabras podían ser incisivas, como cuando se refería a los grupos de políticos que gobiernan el mundo. O conciliadoras, como en sus entrevistas en Montreal invitando a la paz y el amor, junto a su compañera sentimental, Yoko Ono, desde la suite de una habitación de hotel durante su luna de miel.


No cabe duda que su capacidad de estar siempre disponible es una característica que podemos considerar tántrica. Lennon no hacía alarde de su masculinidad ni fuerza físicas, pero sí se prodigaba en parabienes al amor, sobre todo al amor conyugal, al amor universal y a la paz, como lemas de vida. Y no sentía el menor pudor en ello, algo que encuentran incluso, repudiable algunos miembros del género masculino, hoy día. No sabría decir si esta particular sensualidad de Lennon hacia lemas tántricos como la vida amorosa y la paz mundial vienen dados por su generación. Cosas que dudo francamente, pues su generación era el resultado de dos terribles guerras que arrasaron con Europa y seguramente con la idea romántica de la paz que Lennon sostuvo durante su vida.


Sus famosos happenings con su esposa Yoko Ono son todavía memorables ejemplos de la lucha activa por un cambio de paradigma sociológico, una vuelta al amor libre, entendido en sus propias palabras como un acto de Pureza, con Two Virgins y su frase legendaria: "algo está realmente equivocado en este mundo, si para amarnos tenemos que escondernos en la oscuridad y matar es un acto que vemos a plena luz“. Realmente, John comprendía de qué se trataba la realidad, lo sabía desde muy joven:


Siendo niño me preguntaron en el colegio qué quería ser cuando fuera mayor. Yo respondí que sería feliz. Ellos dijeron que no había entendido la tarea. Y yo les dije que ellos no entendían la vida.


John Lennon, el trovador dejó tras su muerte un legado artístico invaluable, música que en pocas décadas llegará a considerarse clásica, al mismo nivel que Mozart y Beethoven. Pero déjame hacer un inciso importante aquí. Los Beatles son considerados los santos gurúes de la música pop, es una influencia innegable en todo el arte y la música del siglo veinte, después de ellos. Aún hoy día puedo escuchar en la radio canciones con melodías que me recuerdan a los acordes del album Revolver del cuarteto de Liverpool. Ellos no inventaron nada, sólo dieron forma a su expresión auténtica como banda y después, tras su separación, como artistas consumados.


El trabajo artístico de John estaba íntimamente ligado a su labor social como activista político. Porque Lennon comprendía una noción tan antigua que heredamos de los griegos: quienes no participan de la política, no pueden opinar sobre los eventos sociales o quejarse de cómo viven. Pues toda participación en la política es un derecho humano fundamental. Para Lennon como para los antiguos griegos, la política era una responsabilidad cívica. Él entendía que pensar exclusivamente, en uno mismo por encima del bienestar de la comunidad era un camino directo al fracaso.


Y esta mentalidad política estaba intrínsecamente ligada a su arte. Incluso como poeta. Sí, Lennon escribió un par de libros. (In His own Writes y Spaniard in the works), así como una serie de comics de su puño que aparecen en carátulas de algunos de sus álbumes de recopilación. Lennon era un amante del juego de palabras que usaba no sólo para las letras de sus canciones, tanto como hizo en uno de estos libros (In His Own Writes), donde dio rienda suelta a su imaginación creativa en series de neologismos, sarcasmos y subversiones muy propias de su talante como representante de la transición beat a la psicodelia.


John reconoció que el arte fue su primer gran amor. Sus estudios de arte fueron el sueño de un chico sensible que había desarrollado muy pronto su propio estilo en la música, después de garabatear trazos impulsivos y llenos de humor inglés.





Todos brillamos, como la luna, las estrellas y el sol. – Instant karma, 1970.


 


En muchas ocasiones, los dibujos y las canciones de Lennon se entrelazan y se enriquecen mutuamente. Un ejemplo de esto es On Cloud Nine, uno de los pocos dibujos en los que Lennon se representa tocando la guitarra. Este dibujo tiene su equivalente en la canción 9 Dream, grabada en el verano de 1974. Tanto en sus ilustraciones como en sus canciones y su presencia mediática, Lennon transmite mensajes similares. Su preocupación por la paz, sus compromisos políticos a nivel global, así como su amor por Yoko Ono, junto a quien formó su familia, y el nacimiento de su hijo Sean. Su deseo de ser un buen hombre tanto en su vida pública como privada.


Pero uno de los aspectos de este artista trascendental que siempre logró fascinarme fue su visión de lo que él llamaba dios.


Dios es un concepto por el que medimos nuestro dolor.


Letra de su canción God del año 1973. Y expresión de una desgarradora y profunda intuición en la naturaleza del ser creativo e indiscutiblemente humano que vivía en él.


Sólo creo en mi. Yoko y yo. Eso es la realidad. El sueño ha terminado.


Con esta canción Lennon me enseñó que la película del mundo sólo es un disfraz hábilmente creado para desviarnos de nuestro verdadero objetivo en esta vida: ser felices. Y amar, amarnos unos a otros hasta el final.


En el año 2004 John Lennon volvió a mi vida de una manera muy dolorosa. Yo vivía en Madrid; acababa de salir del trabajo, iba en el metro camino a casa cuando me enteré: un grupo terrorista había puesto bombas en cuatro vagones de un tren de cercanías. El llamado 11M. Ese día murieron 193 personas.


Esa tarde llegué a mí casa y me senté sobre la cama apesadumbrada. Encendí la radio y escuché a John cantando Imagine. Las lágrimas brotaron sin dificultad, bañando mi rostro. No podía dejar de sentir una aplastante tristeza; aunque no conocí a ninguna de esas personas, era como si una parte de mí se hubiera muerto aquel día. Y no había nada que yo pudiera hacer para recuperarla. No podía comprender, todavía no puedo, ¿cómo todo puede acabar en un solo instante sin darnos tiempo para decir adiós?


Su música fue mi terapia de recuperación durante aquel tiempo. Incluso, durante mi infancia -que fue más difícil de lo que me habría gustado-, sin su música, sus happenings y su mensaje de amor y paz probablemente, yo no habría sentido jamás el impulso por salir de lo vulgar de la vida y buscar en mi escondite más profundo a la artista sensible, vulnerable y extraordinaria que realmente soy. Ese es el papel trascendental de un artista en nuestras vidas, ayudarnos a salir de lo ordinario, del espejismo del mundo, de su crueldad y su apetito insaciable por el consumo y lo banal.


Ese día el 11M comprendí que era necesario, ¡era vital! que encontrara el propósito de mi existencia, antes de que fuera demasiado tarde.


Para honrar a ese artista bohemio y vivaz que fue ese hombre inolvidable, profundamente amado y recordado. Músico, artista y loco soñador, John Lennon. Para recordar que podemos hacer de nuestras vidas el arte verdadero, y que no tenemos que pedirle permiso a nadie para hacerlo, porque es nuestra propia responsabilidad, nos pertenece. Y hemos de tomarla antes de que otros nos la arrebaten por la fuerza.


Para los artistas conocidos o desconocidos que están queriendo crear un mundo nuevo, diferente, más expansivo donde haya espacio para el amor sin pudores, para que la paz tenga su propia voz. Para mí misma, pequeña y solitaria, que ya no busca el reconocimiento tanto como la conexión. Y para todos los artistas en este y otros mundos y otros tiempos. Para todos nosotros he escrito estas palabras. Que siempre recordemos también las de John:


You may say I’m a dreamer but I’m not the only one. -John Lennon . Imagine 1970.

domingo, 28 de julio de 2024

Diciéndole NO a la vida




"Nada te impide imaginarte a ti mismo inmortal y capaz de conocerlo todo". -Mystery Human Consciousness.


Llevo una semana tomando mi orina de la mañana en ayunas. Ayer realicé un ayuno de 24 hrs. tomando únicamente mi orina y antes de ayer me di mi primer baño con orina potenciada (orina añeja de más de 4 días) durante 1 hr. Asimismo, sigo mis prácticas de ablución de ojos, encías y cuello donde tengo las manchas que se están desapareciendo también con mi orina.

He soñado dos veces con mi madre; ella se casaba con otro hombre y me abandonaba. En el primer sueño me pasé todo el tiempo buscándola tratando de que me explicara por qué me dejaba. En el segundo sueño (además de otras cosas que también me parecieron significativas pero que no mencionaré aquí), finalmente pude confrontarla y preguntarle por qué me abandonaba. Mi madre me miró a través de sus lentes con una mirada fría y burlona y en un tono despreciativo respondió "¿Es que no te has dado cuenta?".

Esta pregunta ya tiene una respuesta -o varias, dependiendo desde dónde la responda. En mi sueño era evidente que mi madre me evitaba porque no me quería (éste es un tabú familiar, algo de lo que no se habla pero que todo el mundo sabe y no quieren admitir: que hay madres que sencillamente no quieren a sus hijos). Éste que siempre fue un motivo de sufrimiento para mí (pues mi madre siempre conseguía darle la vuelta a todo para hacerme sentir culpable del daño que ella me hacía) sabiendo intuitivamente que mi madre nunca me quiso, sin embargo, en este segundo sueño, al hacerme ella esta pregunta fue una liberación.

La aceptación de los traumas de la infancia es una parte de la purificación que estoy viviendo con la Orinoterapia y la Meditación. Siempre que realizo esta práctica siento un bálsamo de amor y gozo y una hermosa sensación de paz interior, una paz que me sana. Recordar esta pregunta me lleva a "darme cuenta" del espacio que se ha creado dentro de mí a partir de mis prácticas y plantearme las preguntas a mí misma (las preguntas correctas), para darme cuenta por mí misma.

A la luz de esta purificación la primera pregunta que me surge es: ¿Realmente importa? ¿Acaso, importa en el contexto más amplio de mi expansión de consciencia que mi madre no me quisiera? ¿Qué diferencia hace esto para la realización de mi potencial espiritual?

Cuando tratamos con situaciones que no podemos cambiar (y esta es sin duda, una de esas situaciones) ¿Qué se puede hacer? O, mejor dicho, ¿acaso es necesario hacer algo al respecto? La decisión que tomé hacia varios años de alejarme de ella y sacarla de mi vida no es que realmente fuera la mejor decisión, pero sí me proporcionó mucho alivio. Si bien, con el tiempo comprendí que no se había ido completamente y que todo el daño que me hizo todavía me dolía.

En algún momento decidí hacer las paces con eso también; aceptar el dolor del abuso, el maltrato, la manipulación, el rechazo y el abandono de mi madre. Esta aceptación poco a poco, me dio más alivio; hasta que vino el primer sueño. Entonces supe que todavía estaba purificándome. La Meditación me da la sanación interna que necesito para este tipo de situación, porque me lleva a recuperar toda la energía que desperdicié sufriendo por algo que no puedo cambiar. Me da la armonía y el espacio interno suficiente para volver a estar en paz conmigo misma.

La decisión que tomé de alejarme de mi madre fue una decisión de supervivencia; sabía intuitivamente que ya había recibido suficiente maltrato de ella y que ya no podía recibir más. Pero mi vida continuó maltratándome porque yo no había hecho lo mismo que hice con mi madre, con otros aspectos de mi vida; no le había dicho NO a las amistades falsas, a trabajos mal pagados donde abusaban de mí, a hombres que me usaban. No había dicho NO al abuso, a la manipulación y al maltrato de la vida.

Este año de cambios eso también cambió. Logré reunir el valor de decir NO a trabajos abusivo, falsas amistades y hábitos no saludables en mis relaciones. Las personas sencillamente empezaron a desaparecer de mi vida, porque estas amistades estaban basadas en falsedad y no en un aprecio sincero. Encontré el tiempo para volver a pintar y hacer las cosas que amo. Pero la purificación no acabó allí. Evidentemente,  todos los demonios de mi subconsciente (los parásitos que se alimentan de nuestro sufrimiento) se sintieron amenazados, porque de repente dejaron de recibir el alimento que obtenían de mi sufrimiento.

Comenzó el contraataque; estos parásitos comenzaron a desatar todo su arsenal con tal de seguir recibiendo su provisión. Pensamientos de dudas sobre mí misma, de tristeza o memorias negativas del pasado resurgieron, miedos, sueños donde vuelvo a sufrir por causa de mi familia (como los sueños con mi madre). Pero esta vez, algo es diferente. Si, esta vez "me doy cuenta" y digo ¡NO! ¡Nunca más! Lo digo en calma, desde la consciencia. Ya no más desde la rabia o la frustración. Manteniendo la determinación de recuperar la libertad perdida.

Dije NO desmitificando los arquetipos que nos han sido impuestos sin derecho a cuestionar, o siquiera a elegir. Y lo estoy haciendo en paz, en aceptación, en la comprensión de que no tengo que cargar con el peso de la vida, la comprensión de que no soy culpable por el daño que recibí de otros, y que no tengo que seguir sufriendo toda mi vida por causa de eso. La comprensión final de que yo siempre puedo elegir. Y que elijo, elijo decir NO porque sé que tengo derecho a elegir, sé que tengo derecho a ser feliz y sé que ese derecho no me lo da nada ni nadie. Me lo doy yo a mí misma.

Mi elección es mi responsabilidad y de nadie más y esto es algo de lo que nunca nadie me podrá despojar. 


lunes, 15 de julio de 2024

Pintando



(Este dibujo no es mío. Lo encontré en Pinterest. No tiene nombre)

Hay muchas cosas que hago mientras estoy creando y no necesariamente forman parte de mi pintura. Pintar es un proceso que comienza con un estado de la mente, con una imagen, una visión. Mi proceso no es invariable, no posee un orden estructurado de una forma exacta. Puede aparecer en cualquier momento y tomar cualquier forma. Por ejemplo, mientras estoy haciendo otra actividad que no está relacionada con la pintura; como leer, o salir de paseo. Yo puedo encontrarme un motivo de inspiración diferente cada día.

El proceso de creación es diferente para cada artista. A veces, mi mente está ocupada en otros asuntos más mundanos, como pagar la renta; y de pronto, aparece una imagen que irrumpe sorpresivamente en mi cotidianidad. Pero posee la fuerza necesaria para detener ese automatismo de lo cotidiano y llevarme casi instantáneamente, hacia otra dimensión de la realidad, sin que yo pueda hacer nada para resistirme. En ese instante empieza mi proceso y aparecen arcanos que estaban ocultos para mi conciencia ordinaria. Estos cobran formas e intuiciones que también estaban presentes, pero apenas eran percibidas por algún fragmento inadvertido de mi conciencia.

A partir del momento en que esos arcanos se hacen conscientes se inicia un impulso creativo irrefrenable; la imperiosa necesidad espiritual del artista, de la que hablaba Kandinsky. Entonces, debo obedecerla de inmediato. O de otro modo, sufriré las consecuencias. Y no estoy exagerando. Durante más de 15 años elegí no responder a estos impulsos y mi vida fue cayendo lentamente en la decadencia. Es difícil explicarlo. Para un observador externo esta desobediencia voluntaria al proceso creativo puede significar algo así como tener sentido común. Y por otro lado, para el artista implica algo tan veraz como su autodestrucción.

Entonces, mi proceso me lleva a saltar al vacío, el de una hoja en blanco, un lienzo o una pantalla oscura. Y dejarme caer, caer sin posibilidad de aferrarme porque todo a mi alrededor también está cayendo junto conmigo, por la madriguera del conejo por donde cayó Alicia. Es una caída necesaria, es la caída del vuelo de la imaginación. Y es parte fundamental de mi propio proceso creativo, que me lleva por lugares insospechados: libros, conversaciones, atisbos de historias ocultas en mi alma o en el alma del mundo. O sencillamente, nonsense; un sinsentido. Porque el sentido mismo se ha desprovisto de su capa para sentarse dócilmente entre los dedos de mis manos.

La observación atenta es un ritual fundamental de este proceso. la observación de lo Otro: el colega que pinta algo que me estremece, o que me habla en un idioma que yo recuerdo pero ahora no puedo descifrar. Aquellas palomas acurrucadas sobre mi tejado, batiéndose burlonamente unas con otras. La voz incidental de un niño que corre allí afuera. Mis sueños. Cualquier cosa es una entrega, un mensaje desde ese otro mundo. Y en mi lienzo, mi pantalla oscura comienzan a aparecer atisbos de comunicación. Cuando estoy comunicándome con Eso, no hay mente. Se disuelve toda noción de cuándo, cómo o por qué. Simplemente aparece. Al terminar, hay un retroceso sutil pero definitivo. Es el momento de reconocer el suceso y darle un nombre. Algunas veces, ese nombre llega por sí mismo y ni siquiera es necesario hacer el retroceso, ya está surgiendo a partir del último trazo. Otras veces, ese nombre no llega y no podemos nombrar lo que hemos hecho. Tal vez, nunca llegue.

Ese proceso algunas veces no se cierra, sino que sigue, sigue y desaparece en el horizonte de la mente dejándonos sin promesas. Porque podría volver de nuevo, pero eso jamás lo sabremos. La única verdad que queda es que hubo un contacto, una interacción inequívoca y de todo eso surgió un recién nacido. Se podría comparar con el mismo acto de amar y dar a luz. Pero quizás el amor del artista por eso que reconoce como su creación, puede ser un amor paradójico: un “Te amo, pero no te reconozco”. O, “te amo, pero te detesto al mismo tiempo”. En fin, quizás no sea tan distinto del amor humano.

Cuando tenía 9 años yo quería ser poeta (no poetiza). Y pintaba caricaturas de sirenas que jugaban con estrellas marinas.

jueves, 23 de mayo de 2024

Haiku de la Mariposa

La mariposa

ya no recuerda

la piel del gusano


Ni cae el peso 

del mundo entero

sobre sus alas


El viento susurra

su nombre

Mari... Posa


La mariposa sueña

que es Xuangtzú

que sueña ser mariposa


Recordando que

yo era mariposa

soñé que fui Xuangtzú.










John Lennon. El artista que me enseñó a imaginar un nuevo mundo.

  El arte es como el hilo de Ariadna, un conductor y un unificador de la experiencia humana. -Esperanza Theis aka Leela Khandro. Hoy, me he ...