miércoles, 10 de febrero de 2021

DE LOS OTROS Y EL MAS ALLÁ

 



Éste es un tema que me ha apasionado toda la vida y como lo prometido es deuda me gustaría retomar una vez más, la temática de la otra vida y la otredad porque este tema está regresando a mi vida ahora con una nueva luz y es mi intención abordarlo con una nueva mirada.

El primero en sorprenderme con esta palabreja fue Octavio Paz. Allá por los años ochenta, cuando comenzaba a estudiar Bellas Artes en la Universidad Central en Venezuela. Un poco de recapitulación al respecto vendría bien aquí. Yo rondaba mis dieciocho y acababa de ser admitida para entrar en la Facultad de Humanidades en la Escuela de Artes.

Los cursos que más me cautivaron fueron los de Teatro con el gran maestro José Ignacio Cabrujas, recuerdo bien sus peroratas interminables acerca de encontrarnos con lo extraño en nosotros, la vocación todo actor. La lectura recomendada del libro Las Peras del Olmo, y El Arco y la Lira.

Sobre todo, este último causó un estallido de apertura de consciencia en mí. Allí me encontré con algo más que trabalenguas; nuevas ideas y un nuevo sentido para ver el mundo a través de las palabras. Ese descubrimiento fue mi primer encuentro con la otredad.

Esa búsqueda de lo Otro. Esa visión o descubrimiento de lo extraño en nosotros mismos, en nuestra creación; saber de repente, que hay algo más que la tangible manifestación de los sentidos, y que eso somos nosotros mismos.

Poesía, estupefacción, a veces terror…

Lo que vino después en mi vida fue el descubrimiento de ese Otro, ya no a través de la poesía sino a través de la quietud del diálogo silencioso de la meditación. Un nuevo descubrimiento entró en escena, y llegó para confrontarme con la experiencia del espejo de mis muchos yoes.

Podría decir que a través de esta nueva visión de la realidad que me encontré gracias a la práctica de la meditación tuve el deseo y la oportunidad de explorar nuevos mundos y buscarlos a través de la literatura fantástica.

Libros como La Trilogía de Arcana, La Verdadera Historia de Atlante, comenzaron a explorar estas nuevas ideas desde esa nueva ventana de la creación, mirando a través de los ojos del Otro que era yo misma. Una paradoja. Aquí me encontré con la muerte de mis personajes queridos, de una manera en la que no había sido capaz de abordarlo antes.

Y comprendí más cabalmente cómo es que incluso, cuando creamos algo nuevo, los artistas o escritores-, sólo estamos hablando de nosotros mismos. Pero ese conocimiento vino después.

A medida que avanzaba en mi meditación, escribía. En realidad, no sabía sobre qué estaba escribiendo, sólo presentía que una presencia completamente fresca y sin embargo, conocida se estaba asomando en los manuscritos. Lo Otro me estaba hablando desde adentro; y esta experiencia –como bien decía Octavio Paz-, puede ser aterradora.

La nueva mirada en la que me encuentro ahora observando esta Otredad, ya no se trata de la Muerte y el Renacimiento, –o Reencarnación. Tampoco está ya exclusivamente, orientada hacia el descubrimiento de emociones como la extrañeza. Ahora Lo Otro reaparece para decirme que en realidad, nunca ha existido un Otro.

Y esta es la más grande de las paradojas.

Quizás en el tercer libro de la Trilogía, Los Tiempos de Iuga -que tardé en escribir apenas nueve meses, todo un embarazo- allí sin siquiera proponérmelo, apareció este enigma dejándome incluso, a mí misma completamente perpleja.

Como siempre, yo no sabía lo que podría pasar, simplemente seguí el hilo que la Musa me tendía.

De esta última percepción de La Otredad no hay mucho más que pueda añadir, por ahora. Pero podríamos averiguarlo juntos y quizás escribir otro artículo.

Sígueme en Facebook e Instagram

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por visitar Egyptianights. Déjanos tu comentario.

Diciéndole NO a la vida

"Nada te impide imaginarte a ti mismo inmortal y capaz de conocerlo todo". -Mystery Human Consciousness. Llevo una semana tomando ...